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Cauteloso el entrenador de Casty por su condición


viernes, 3 de diciembre de 2004

Por Antolín Maldonado
end.arios@elnuevodia.com

CANÓVANAS - Aunque por su velocidad ha sido mencionado esta semana como uno de los ejemplares favoritos para contender por el premio mayor del Clásico del Caribe este domingo, la potranca mexicana Casty saldrá de la décima casilla en la séptima carrera con dos grandes incógnitas: una lastimadura y el excesivo trabajo del lunes en los ejercicios matinales.

Aún así luce ser la principal esperanza de victoria para México, que regresa a la Serie del Caribe del hipismo luego de una ausencia de varios años por discrepancias con el pago de cuotas a la Confederación Hípica del Caribe.

Casty, junto al triple coronado panameño Spago, al venezolano Sibarita y el puertorriqueño Omar Alejandro, son considerados según el consenso de algunos entrenadores del patio y del exterior, los principales candidatos a cargar con la tajada mayor de los $300,000.

"Me están dando un compromiso muy grande con esto que dicen", dijo riendo el veterano entrenador mexicano Rubén Contreras, sobre el honor de que mencionen a su potranca como uno de los ejemplares favoritos.

"Obviamente consideramos que es una yegua que puede ser una digna contendiente en representación de nuestro país. Pero sabemos que tenemos que luchar con un grupo de caballos excesivamente buenos, como Sibarita, Spago, Omar Alejandro... todos esos caballos que para mi gusto, tienen muchísimo 'chance' de éxito también".

Aunque confía que su potranca pueda salir triunfante, Contreras se mostró cauteloso porque dice que además de la calidad, se necesita el factor suerte, aunque también reconoce que elementos importantes para tener buenas opciones de triunfo, son la salida, la ejecución del jinete (Gabriel Lagunes) y claro está, el desarrollo de la carrera.

No obstante, Contreras también está consciente de que lleva dos puntos en contra.

"He tenido problemas serios con la yegua. Debimos trabajarla cuatro o cinco días antes (del lunes), pero un día lo dejé pasar porque no estaba lista y se fue pasando el tiempo hasta que a seis días de la carrera tuve que hacerlo. No le había dado todavía trabajo fuerte porque no tuve la oportunidad. Por un lado acababa de salir de la cuarentena y luego comenzó a galopar y galopar y de repente se me golpeó y tenía una pata muy hinchada y no podía trabajar con ella", señaló el ganador del Clásico del Caribe de 1967, como jinete, sobre el lomo de El Comanche en apenas la segunda edición del certamen.

"Todavía estoy luchando con ella. No está en las condiciones que nosotros requerimos pero creo que podemos hacer un buen papel de todos modos. Esa es la razón (la lesión) por la que hemos atrasado el trabajo", agregó Contreras en referencia a los 1,800 metros que corrió la potranca el lunes, que es la misma distancia del Clásico.

De hecho, Contreras explicó que es la lastimadura la razón por la que escogió la décima casilla para el evento. "Lo elegí así porque como he tenido la incertidumbre de su problema, no quisiera tener un altercado en el desarrollo de la carrera al iniciar. Y empezar afuera, de alguna forma nos pudiera ayudar a mantenerla a salvo y que la yegua pueda correr un poco separada del grupo".