Reinaldo A. Weeks
De La Prensa

Comandados por el mulato ‘Cortisol’, los caballos panameños arrasaron, como si fueran un ciclón, con la trigésima segunda versión del Clásico Internacional del Caribe, corrido ayer domingo en el hipódromo Presidente Remón.

‘Cortisol’, con la monta del jinete Camilo Pitty, cruzó la meta en primer lugar, vitoreado por miles de fanáticos presentes en el coso hípico juandieño, y escoltado por los también panameños ‘Gotti’, con la conducción de Cornelio Velásquez; ‘By The Book’, con Roberto Pérez y ‘Amuleto’, con Jesús Barría sobre sus lomos.

En quinta posición arribó el potro venezolano ‘It Comes Well’ con Douglas Valiente y sexto ‘Tancredi’, de Colombia, con Jorge Duarte en el sillín.

Fue la primera vez en la historia de este clásico que los ejemplares de un mismo país ocupan las cuatro primeras posiciones, y para Panamá fue su noveno triunfo en estos eventos, situándose a una victoria de empatar a México, que es la nación con mayor cantidad de ganadores en el Clásico Internacional del Caribe, pero que ha estado ausente en los tres últimos.

El hijo de ‘Pi Phi Prince’ y ‘Boil and Squeak’ por ‘Cherokee Fellow’, criado en el Haras Cerro Punta, negoció la distancia de mil 800 metros (9 furlones) en 1.52.2 en pista ligera y su triunfo se dio por tres cuerpos y medio de ventaja.

‘Cortisol’ se mantuvo en las posiciones intermedias durante los primeros tramos de la carrera, comenzó su ataque contra los punteros en los 800 metros finales y en la tierra derecha le dio caza a ‘Gotti’ para enfilarse hacia la meta en forma triunfal.

El ganador, que estaba segundo en las apuestas, devolvió B/.8.40 al primer lugar y B/.9.20 a la segunda posición.

El caballo puertorriqueño ‘Cherokee Pepper’, que era el favorito, nunca figuró en el desarrollo de la prueba y terminó rezagado en el último lugar. Su jinete Alexis Feliciano presentó un reclamo alegando estorbo, pero éste fue desestimado.

En cuanto a los otros dividendos, ‘Gotti’ devolvió B/.8.80 a su segundo lugar, la exacta (11-2) pagó B/.24.00; la trifecta (11-2-10) dio B/.399.20; la quiniela (2-11) tuvo dividendo de B/.11.80 y la superfecta (11-2-10-5) fue de B/.1,489.60.

Hablan los protagonistas

Luego de la carrera, el jinete Camilo Pitty expresó que dedicaba la victoria al pueblo panameño y agradeció al público que lo alentó en todo momento.

‘‘No defraudamos al público que nos dio su confianza y estoy feliz por esto’’, expresó Pitty.

Por su parte, el preparador de ‘Cortisol’, el veterano Julio Papaya Torres, prácticamente no podía hablar de la emoción, tras ensillar a su primer ganador en un Clásico del Caribe y solo pudo darle gracias a Dios, mientras trataba de retornar al paddock para atender a otro caballo para la siguiente carrera. Sin embargo, no lo pudo hacer de inmediato, ya fue llevado al círculo de los ganadores para participar en la ceremonia de premiación.

En tanto, Ricardo Lau, uno de los propietarios del Stud Cantón, dueños de ‘Cortisol’, exteriorizó su alegría por la victoria y la vez su satisfacción, toda vez que el ejemplar demostró su clase y perfecta recuperación luego del incidente que tuvo el pasado 3 de noviembre durante el Clásico Independencia de Panamá, última carrera de la triple corona de tresañeros, en la que finalizó quinto después de ser afectado por la rodada del ejemplar ‘Dali’, que se fracturó sus extremidades.

‘‘A pesar de que el caballo sufrió golpes ligeros en esa carrera, nunca perdimos las esperanzas y su triunfo de hoy [ayer] es el fruto del esfuerzo realizado por todo el equipo de trabajo para presentarlo en las mejores condiciones’’, dijo Lau.

Sobre la monta del jinete Camilo Pitty, señaló que ‘‘él [Pitty] conoce mejor que nadie al caballo y por eso en ningún momento hubo duda en confiarle la monta. Todo el crédito es de él y del preparador Julio Torres’’, concluyó.

Las otras victorias de Panamá en el Clásico Internacional del Caribe han sido con ‘Montecarlo’ en 1973; ‘Barremina’, 1974; ‘El Cómico’ en 1981; ‘Patilargo’ ganó en 1985; ‘Pan de los Pobres’ triunfó en 1989; ‘Leonardo’, 1992; ‘Angelical’ en 1996 y ‘Evaristo’ 1998.