PRIMERA HORA fue testigo del momento en que el propietario de purasangres venezolano, Vittorio Lungavite, realizaba la negociación con Velázquez para que éste hiciera el compromiso.

Lungavite contrató a Velázquez en 2003 para montar a Gran Abuelo y a Gran Esmeralda en la Copa Confraternidad y Clásico del Caribe, respectivamente y este año ha querido repetir la fórmula.

“Había una posibilidad de traer a Emisael Jaramillo o hasta a Javier Castellano, pero la primera opción era Velázquez que es uno de los mejores jinetes del mundo y quien fue un caballero cuando montó mis caballos”, dijo Lungavite, quien no reveló los términos de la contratación.

Este año Velázquez, quien ha tenido ocho participaciones en la serie, montará a los ejemplares Rey Angelo en el Clásico del Caribe, King Seraf en la Copa Velocidad, ambos propiedad de Lungavite. También se espera esté sobre el lomo de Taconeo en la Copa Confraternidad y posiblemente a bordo de South Handyman en la Copa Invitacional de Importados.

La participación del jinete boricua brindará mayor realce a la Serie Hípica del Caribe, en la que también estará activo el laureado jinete panameño Cornelio Velázquez, quien se destaca desde hace varios años en Estados Unidos y es un veterano ganador del Clásico del Caribe.

Venezuela este año contará con sólo cinco representantes, uno para cada carrera que compone la Serie Hípica. Ante la ausencia del tresañero El Gran César, ganador de la Triple Corona en el hipódromo La Rinconada, existió la posibilidad de que los venezolanos no pudieran decir presente en el Clásico del Caribe este año.

Por tal razón, Lungavite optó por comprar al ejemplar Rey Angelo con la única intención de representar a su país en la justa internacional.

“No había mucho interés por venir a la carrera y compré el caballo. También adquirí a King Seraf para la Copa Velocidad. La razón es que la situación en Venezuela no está fácil para conseguir visado y los problemas que conlleva la transportación y la cuarentena aquí hacen que se piense más de una vez hacer el viaje”, dijo Lungavite, propietario del Stud Los Grandes.

“Gané el Clásico del Caribe en 2002 con Gran Abuelo y desde entonces siempre he querido tener un buen caballo para competir en esta carrera”, puntualizó Lungavite, quien también ese mismo año presentó a Gran Fortaleza, segunda en la Copa Dama del Caribe y a Gran Empeño que también finalizó segundo en la Copa Confraternidad.

Inician trabajos matinales

Por otro lado, todos los representantes venezolanos a la Serie Hípica del Caribe junto al campeón dominicano Sicótico visitaron la pista en la mañana de ayer por primera ocasión tras finalizar el periodo de cuarentena al que fueron expuestos.

Sicótico galopó junto a un pony sin jinete, mientras los demás ejemplares dieron una o dos vueltas de trote sobre la pista principal.

Carlos Delgado en el Clásico Del Caribe

La Confederación Hípica del Caribe informó ayer que el estelar toletero boricua de los Mets de Nueva York, Carlos Delgado es uno de los invitados especiales a la Serie Hípica.

Delgado tendrá a su cargo la entrega del trofeo al propietario del ejemplar ganador del Clásico Internacional del Caribe.

El aguadillano es el máximo jonronero boricua en las Grandes Ligas con 469 cuadrangulares. Además es el primero en carreras impulsadas con 1,489. Ha ganado tres Bates de Plata y en el 2006 fue recipiente del prestigioso Premio Roberto Clemente.