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VENEZUELA,
Lunes 27 de octubre de 2008 | 1:33 PM
 

Jaramillo: “El purasangre nunca se dio por vencido"
El látigo guariqueño consiguió su cuarto triunfo en el clásico de los clásicos

Ganó seis y se colocó a tiro de la estadística | Foto Ángel Obertein

CARACAS.-Tanto Emisael Jaramillo como Ángel Alciro Castillo brindaron un tremendo espectáculo en el Clásico Internacional Simón Bolívar, al batirse en duelo desde los 400 metros finales de la competencia.
El guariqueño dictó cátedra con el cuatroañero hijo de Water Poet para llevarse por cuarta vez el evento más importante del turf nacional.

“Fue una carrera muy emocionante porque el caballo argentino volvió en los 300 metros finales. Pero Taconeo nunca se dio por vencido y gracias a Dios pudimos llevarnos el triunfo”, dijo Jaramillo después de la foto en los jardines internos de La Rinconada.

El profesional de la fusta se mostró feliz por conquistar otro lauro en el Bolívar. “Estoy muy emocionado. Este final me hizo recordar al del año pasado cuando le ganamos a Papá Lucas. Gracias a mi Dios bendito por darme esta oportunidad de responder con este fabuloso ejemplar”.

Jaramillo ganó su primer Simón Bolívar en la temporada 2000 a bordo del crack My Own Business, con el entrenamiento de Antonio Bellardi. Luego triunfó el año 2004 con Sibarita, para repetir con Taconeo en 2007 y 2008.

Delgado y Water poet, inmensos
Para el entrenador Gustavo Delgado Socorro significó su cuarta victoria en el Simón Bolívar y la tercera seguida: Gran Estefanía (2006) y Taconeo (2007 y 2008). Además, triunfó con Gran Abuelo en 2002.

El profesional baraja la posibilidad de aceptar la invitación de correr el Gran Premio Carlos Pellegrini en Argentina el 13 de diciembre o la Copa Confraternidad del Caribe el 6 del mismo mes en Puerto Rico.
El semental Water Poet también entró en la historia al conseguir su tercer lauro en el magno evento, tras los éxitos de Gran Estefanía y el triplecoronado Taconeo.

Otro que festeja es el notable criador Amín Saiden, con su tercera conquista al hilo. No es para menos