Hoy se celebra la
edición número 36 del
Clásico Internacional
del Caribe
Por Rafael
Carrasquillo Correa
El Nuevo Día
CANÓVANAS - Hoy se
celebra en el hipódromo
El Comandante la edición
número 36 del Clásico
Internacional del Caribe,
con ciertas
modificaciones, pero con
la firme idea que
tuvieron aquellos
hípicos de los años 60
aquí en Puerto Rico, y
que necesitaron ayuda
especialmente de
Venezuela, Panamá y
México.
Luisín Rosario, el
ingeniero Ramón Llobet,
Jr., Agustín Mercado
Reverón y el licenciado
Abelardo Ruiz Suria,
tuvieron que trabajar en
la idea hasta lograr,
bajo la presidencia del
licenciado, aprobar el
primer evento para el
año 1966.
Ese año
fue glorioso con la
celebración del primer
Clásico del Caribe, el
cual se celebró a casa
llena en el entonces
hipódromo El Comandante
de Carolina.
Pero los cambios no se
han hecho esperar. Por
muchos años el panameño
Fernando Eleta fue el
presidente de la
Confederación Hípica del
Caribe, pero desde hace
unos años se hizo cargo
de esa posición el
puertorriqueño Lionel
Muller. Tanto Eleta como
Muller han hecho del
Clásico del Caribe un
espectáculo digno de
cualquier hipismo en el
mundo.
Bajo la
presidencia de Eleta se
mantuvo vivo por muchos
años, e inclusive se
celebró la Copa
Confraternidad desde el
1986 hasta el presente.
Panamá, que no ha
fallado en cumplir con
su compromiso en los 35
celebrados y en el de
esta edición, es el
líder de triunfos con
cinco, mientras que
Venezuela tiene cuatro,
por lo menos hasta antes
de celebrarse el de este
año.
EN EL caso
de Puerto Rico, ha
ganado dos, igual que
México; mientras que
Colombia y la República
Dominicana tiene una
victoria.
Muller, por
su parte, ha cumplido
con los idealistas de
los años 60 al lograr
hacer una Serie del
Caribe, pues se conoce
que ese era el sueño de
Luisín Rosario. Él
quería algo que fuera
parecido a la Serie del
Caribe del béisbol.
Muller le
ha agregado las Copas
Velocidad y Dama del
Caribe y sus
pensamientos no se han
quedado estancados. El
dinámico hombre vendrá
con otras ideas muy
pronto. Por lo menos así
lo ha manifestado a El
Nuevo Día.
Su primer logro fue
traer la sede de la
Confederación Hípica
para Puerto Rico. Además
subió los premios de los
dos eventos principales,
como el Clásico del
Caribe, que tiene un
premio de $300,000, y la
Copa Confraternidad, de
$100,000.
De Puerto
Rico, como padre del
evento caribeño, es
justo señalar que ha
celebrado el evento 19
veces con el de este fin
de semana.
Quizás
pueda verse como una
ventaja el que Puerto
Rico sea la sede por
cuarto año consecutivo,
pues los caballos
locales no han podido
ganar en ningún otro
país que no sea
Borinquen. De las 34
ocasiones que se había
celebrado hasta ayer,
había ganado seis, y
todas en los hipódromos
El Comandante de
Carolina y Canóvanas.
ASÍ ES
que la oportunidad toca
a nuestras puertas
nuevamente. La mejor
carta de presentación es
Despreciado, que ha
ganado 12 de sus 18
presentaciones; mientras
que Monoestrellado,
Imbuia's Son y Edwin
Joel C completan la
representación boricua.
Éste último es el de
menos oportunidad sobre
el papel, pero por lo
menos establece un
precedente porque
Margarita Colón se
convierte en la primera
mujer entrenadora en
tener un ejemplar en el
evento.
Venezuela está
representada por Gran
Esmeralda, Aura Ros y
Boby Seraf; mientras que
Panamá tiene en el
evento a Siete Legüas,
El Ronero y Cafajeste;
Colombia a Chan Chu Yo
e Intrépido, mientras
que la República
Dominicana ha traído a
Pintoresco.