LA
MERA
presencia
del
ejemplar
Estaca
de
Guayacán
en
la
Copa
Confraternidad
del
sábado
podría
catalogarse
como
un
milagro.
Claro,
en
su
caso
sería
un
segundo
milagro.
El
año
pasado,
este
colombiano
arribó
cuarto
en
el
Clásico
del
Caribe
con
la
monta
de
José
Barria,
que
se
encuentra
a
dos
victorias
de
llegar
a
las
200
en
clásicos.
Seis
meses
antes,
el
mismo
caballo
se
fracturó
una
de
sus
patas
y
aún
así
casi
llega
en
el
dinero
de
la
carrera
más
importante
del
Caribe.
Y
este
año
se
repite
la
historia,
o el
milagro.
Tras
abandonar
la
Isla
una
vez
finalizado
el
Clásico
del
Caribe,
Estaca
de
Guayacán
con
trajo
laminitis,
una
enfermedad
que,
según
su
entrenador,
puede
ser
hasta
mortal.
"Estuvo
a
punto
de
morirse
y
perdió
casi
500
libras",
dijo
el
entrenador
panameño
mientras
observaba
al
equino
participar
de
los
trabajos
matinales
del
martes.
Así
que
se
repite
la
historia
del
caballo
que
no
para
de
sufrir
percances
y
aún
así
llega
al
Clásico
del
Caribe,
gracias
a
una
nominación
de
parte
de
las
autoridades
hípicas
en
Colombia.
"Las
circunstancias
son
bien
similares",
dijo
Arango
sobre
el
caballo
que
esta
vez
será
montado
por
Angel
Rivas.
A
RAÍZ
de
su
enfermedad,
Estaca
de
Guayacán
apenas
ha
realizado
dos
carreras
durante
el
año,
ambas
victorias.
"Le
dio
tiempo
para
hacer
dos
carreras
antes
de
venir
para
acá.
Tan
cerca
que
la
segunda
fue
el
día
antes
de
salir
para
acá",
explicó
Arango
sobre
el
ejemplar
que
llegó
a
Puerto
Rico
el
16
de
noviembre
luego
de
su
breve
campaña
en
Panamá.
En
cuanto
a
expectativas
para
la
carrera,
en
la
cual
arrancará
del
sexto
encasillado
entre
siete
ejemplares,
el
entrenador
ganador
del
Clásico
del
Caribe
en
1996
y
1998
dice
tener
"la
esperanza"
de
que
la
misma
sea
"buena",
pero
no
se
aventuró
a
pronosticar
nada.
Estaca
de
Guayacán,
que
brisió
el
sábado
1:49.2
a la
chilena
para
la
distancia
de
una
milla,
ha
visto
acción
en
10
carreras
de
por
vida,
con
cinco
victorias,
tres
segundos,
un
tercero
y un
cuarto
lugar
en
el
Clásico
del
Año
pasado.
Pero
este
no
será
el
único
ejemplar
que
estará
bajo
el
cuido
de
Arango
en
la
Copa
Confraternidad.
Arango
también
tendrá
la
responsabilidad
de
preparar
a
Cortisol,
que
arribara
octavo
entre
diez
ejemplares
en
la
edición
del
año
pasado.
"Hemos
tenido
mala
suerte
con
el
caballo,
porque
en
Panamá
es
un
corredorazo
de
pri
mera,
pero
aquí
hemos
tenido
mala
suerte",
dijo
sobre
el
equino
que
hizo
1:50.2
en
una
milla
de
briseo
el
sábado.
CORTISOL,
que
representa
a su
país
junto
a
Figo
en
la
Copa
(se
ganaron
el
pase
al
empatar
en
el
clásico
Raúl
Espinosa,
ganó
el
Clásico
del
Caribe
de
1999
en
Panamá,
pero
no
ha
tenido
éxito
fuera
del
país
del
canal.
Arango,
quien
escogió
para
ganar
al
panameño
Casajeste
para
ganar
el
Clásico
del
domingo,
también
presentará
a su
país
con
las
yeguas
Estefanía
y
Seductora
en
la
Copa
Dama
del
Caribe.