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Mi Selecto, con
Luis Eduardo Arango en su sillín, se cuela por los rieles
para darle caza a Mazal, en el medio, y a Cémaco, afuera.
Al final, se reveló que el enorme potro, hijo de Screen
King había llegado a tiempo siempre.
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Clásico Mozos de Corral
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Alberto
Henríquez Garay
El Panamá Améric
Otro evento clásico más para el líder
de los jinetes en el Hipódromo Presidente Remón, Luis Eduardo
Arango. !Se los quiere ganar todos!.
Ayer, con otra serena y decidida
conducción, se ganó sobre los lomos de Mi Selecto en un final de
alaridos el Clásico Mozol de Corral, prueba puntuable para uno de
los eventos que formará parte de la programación del Clásico
Internacional del Caribe, el próximo mes de diciembre en San Juan,
Puerto Rico.
Mi Selecto, un enorme ejemplar
nativo de 1055 libras de peso, se presentó con mucha fuerza en los
metros decisivos de la prueba y con buena ayuda de Luis Eduardo
Arango, cazó casi en el filo del disco al puntero escapado, Mazal,
con también excelente conducción de Abdiel Jaén.
Mi Selecto, con los colores que
utilizó el recordado “ El Chacal”, de propiedad del conocido hípico
“Beto” de La Guardia, tuvo problemas para extenderse en los
primeros tramos de la carrera. En la recta final, se cargó a los
rieles, pero llegó siempre a tiempo para capturar a Mazal que se
defendió en la mitad de la recta de Cémaco que también vendió
cara su derrota.
Después del evento, el mayor
ganador de carreras este año en Panamá, Luis Eduardo Arango, indicó
que tuvo problemas al principio, pero en los metros finales, el
ejemplar, preparado por el también lider, Alberto Paz Rodríguez,
“sacó su clase”.
Con esta victoria, el representante
del Stud AJK, Mi Selecto se anexó los primeros 6 puntos en la ruta
hacia uno de los eventos que forman parte del Clásico Internacional
del Caribe.
Mazal sumó 4 puntos, en tanto que Cémaco
que terminó a cabeza de los dos primeros, se anexó 2 puntos.
Cooperfield y Blakaman ocuparon las otras posiciones.
Le correspondió al joven Maximino
Vargas, quien cuidó al nacional Cortisol cuando ganó el Clásico
del Caribe en el año 1999 en Panamá, hacerle entrega del trofeo al
propietario del equino ganador, Wagberto “Beto” de La Guardia.
José Burtón, cuidador del tordillo
Evaristo, hizo lo propio con Juan Carlos Paz Rodríguez; Pastor Jiménez
le entregó un presente al jinete del victorioso, Luis Eduardo
Arango, en tanto que Anacleto Vargas recibió un regalo de manos de
Manuel Perch.