Fast Macau, el gran favorito en la importante
carrera clásica
Será una competencia
en la cual predominará la velocidad de los ejemplares High
Executive, Gran Hermano, Niña Bonita y Amandina Lady en las
primeras de cambio. Rodes, Gran Nono y el favorito Fast
Macau irán en un segundo pelotón esperando el momento
oportuno para alcanzar el gran honor |
Llegó la
hora de la largada para el clásico Simón Bolívar, la máxima
presentación del hipismo venezolano, la carrera que provoca
sueños y esperanzas entre cada uno de los que alcanzan el
privilegio de entrar en la magna competencia. Son 2.400 metros
donde muchos elementos deben entrar en acción: fuerza, corazón,
y por supuesto, el purasangre de la carrera.
En una
tarde de gala en el hipódromo La Rinconada, se lanzará a la
pista lo mejor de la caballada nacional. Será un total de 13
animales (10 machos y 3 hembras) que brindarán grandes
alternativas y emociones de comienzo a fin, en la novena prueba y
cuarta válida para el 5 y 6. En la carrera coincidirán, como
siempre, los mejores látigos del patio en procura del ansiado
triunfo, con una jugosa recompensa global de 75 millones de
bolívares. Es decir, demasiados argumentos para buscar un lugar
en la historia, al lado de los 55 ganadores anteriores.
El
planteamiento de la competencia, en teoría y de acuerdo con las
características exhibidas con anterioridad por los participantes,
debe desarrollarse con la velocidad de los ejemplares High
Executive, Gran Hermano, Niña Bonita y Amandina Lady, que darán
colorido al espectáculo en las primeras de cambio. Por su parte,
Rodes, Gran Nono y el favorito Fast Macau irán en un segundo
pelotón esperando el momento más oportuno para alcanzar el
sitial de honor. El tercer grupo debe aglutinar al resto
almacenando las reservas que pudieran dar fuerza a la hora de la
exigencia, al final de la recta de las angustias. A las 5:00 pm en
punto será la partida, y unos pocos minutos de batalla sin tregua
llenarán de emoción el recorrido antes de la llegada a la meta.
Luego habrá un triunfador de la inevitable guerra que representa
el gran premio Clásico Simón Bolívar.