Egbert Lewis (elewis@epasa.com)
El Panamá América
Si la delegación de Panamá exhibe un récord
perfecto en cuanto a su presencia y participación en las 34
ediciones del Clásico Internacional del Caribe, el Stud San
Marino, también transita por el camino de ser uno de los establos
cuyos colores no pueden estar ausentes de la cita que enfrenta
cada año a lo mejor del hipismo regional.
Mañana viernes y, como lo hizo en 1996 con Man
On The Moon; en 1998, con Baton Rouge y con Lingham, el año
pasado, el Stud San Marino, compuesto por un importante y
entusiasta grupo de hípicos e inversionistas, tratará de repetir
la hazaña de 1996, cuando Man On The Moon ganó la Copa
Confraternidad o, al menos, igualar las figuraciones de Baton
Rouge, en el Caribe del 98 y de Lingham en el 2000.
Desde 1996, cuando Man On The Moon se cubrió
de gloria ganando en Puerto Rico, la única ausencia que se conoce
del Stud San Marino en las carreras fuera de Panamá fue en 1997 y
esto se debió a que la carrera no se realizó. Man On The Moon
había logrado la clasificación.
"Lució como un fenómeno", comentó
desde Puerto Ricco Roberto López, uno de los propietarios de
Lingham que se presentará en la carrera en aras de ganar la mejor
parte de una bolsa de $75,000.00.
En todas las oportunidades ha correspondido a
Roberto Arango ensillar a los pupilos del Stud San Marino. Arango
declaró al periodista puertorriqueño Rafael Carrasquillo C. que
tiene "muchísima confianza en Lingham. Se ha visto muy bien
y trabajó 1,200 metros en 1:17 1/5; 1,400 en 1:30 1/5; la milla
en 1:43 3/5 y la milla y un octavo en 1:59 3/5 parando".
La confianza que reina para la carrera de mañana
es grande, por lo menos eso se percibe en el ánimo de Roberto
"Bobby" López, quien está apostado en Puerto Rico
desde el lunes y ayer, aconsejó vía correo electrónico que:
"Juégale un par de dólares a Lingham, está que corta".