Este domingo se celebra en el hipódromo El Comandante la edición número
33 del Clásico Internacional del Caribe, que tuvo su nacimiento
precisamente en Puerto Rico a mediados de 1966, cuando el evento se
celebró por primera vez con la victoria del venezolano Victoreado,
montado por Gustavo Ávila.
Fue el óvalo del antiguo hipódromo El Comandante de
Carolina, el escenario que reunió los mejores ejemplares tresañeros de
aquella época en la prueba que surgió como una idea de los
puertorriqueños Abelardo Ruíz Suria, Ramón Llobet Jr. y el periodista
Luisín Rosario, quienes coincidieron en la celebración de una carrera
que midiera la calidad de los caballos tresañeros nativos de los países
participantes.
En ese primer Clásico Del Caribe, celebrado el
domingo 26 de junio de 1966, compitieron nueve ejemplares provenientes
de Colombia, Panamá, República Dominicana, Venezuela y por supuesto,
el país anfitrión Puerto Rico, que contó con la representación de El
Rebelde con Angel "Junior" Cordero y Pomar con Eddie Belmonte.
La prueba, en distancia de 1,800 metros, contó con
premio de $30 mil, de los cuales $20 mil serían para el ejemplar
ganador.
Al darse la salida de la carrera, la panameña Bibi
se colocó al frente seguida por El Rebelde, mientras Santa Catalina,
Velika, Pomar, Tojo, Victoreado y Pancho Villa completaban el orden
durante los primeros metros del evento.
Cuando restaban cerca de mil metros para el final,
Cordero movió a El Rebelde, que dominó a Bibi con ventaja de tres
cuerpos. Restando unos 700 metros para la meta, Ávila comenzó a exigir
a Victoreado, que desarrolló fuerte empuje que lo llevó al segundo
lugar al entrar en la recta final.
En este punto El Rebelde parecía encaminado al
triunfo, pero ante el ensordecedor ruido producido por la gran cantidad
de público presente en las tribunas, Victoreado pudo dar alcance a
tiempo al líder, para vencerlo por un cuerpo de ventaja y tiempo de
1:56 para el recorrido.
"Ahí se inicia el Clásico Del Caribe, y para
nosotros los venezolanos tuvimos la suerte de ganarlo. Este evento es lo
que se llama la Serie Mundial de la hípica caribeña", opinó
Gustavo Ávila en exclusiva para PRIMERA HORA desde Venezuela.
El ex jinete, quien desde hace dos años se desempeña
como Comisario o Jurado en el hipódromo La Rinconada de Caracas,
recuerda con mucho cariño el triunfo obtenido con Victoreado en ese Clásico
Del Caribe.
"Mi caballo tuvo una mala partida porque arrancó
del uno y quedó último. En aquel hipódromo los codos de las curvas
eran bastante cerrados y lo tuve que sacar afuera desde temprano para
evitar más problemas", recordó Ávila de 61 años.
"El caballo fue avanzando poco a poco. Esperé
lo máximo para exigirlo en la recta final. Creía que El Rebelde era
inalcanzable, pero mi caballo tuvo una atropellada muy fuerte y lo
alcancé justo en la raya", añadió el ganador de dos patas de la
Triple Corona norteamericana sobre el ejemplar Cañonero II en 1971.
"Fue un final muy bonito. Luego de la carrera
Cordero y yo nos felicitamos por la gran carrera que tuvimos. Fue una
experiencia muy especial para mí y para todos los venezolanos",
explicó.
Ávila opinó que el haber ganado la primera edición
del Clásico Del Caribe fue una de las mejores experiencias que ha
vivido en la hípica, a la que ha estado ligado desde que se inició
como jinete en 1954.
"Para mí ha sido una de las más grandes
satisfacciones. Aquí influyeron muchos factores. El equipo formado por
sus propietarios y el entrenador fue muy importante. Se me salieron las
lágrimas de la alegría porque la emoción fue grande. Cuando
regresamos a nuestro país, nos recibieron como héroes", recordó
Ávila quien se retiró de su profesión de jinete en 1993.
El ejemplar Victoreado era propiedad del Stud Raga y
entrenado por Domingo Noguera Mora. Era un hijo de Viviani en Yeyela.
Fue ganador de 22 carreras, 19 de ellas con Ávila y con 19 segundos
lugares en más de 45 salidas en Venezuela, donde estuvo activo hasta
cumplir los seis años.
"Victoreado era un caballo muy noble. Siempre lo
he tenido como uno de los grandes. Tenía un gran corazón de competidor.
Hacía lo imposible por ganar", apuntó Ávila, quien estará en El
Comandante en ocasión de la celebración de los eventos internacionales
de este próximo fin de semana.