Emisael Jaramillo de visita en El Nacional
Después de vencer en los clásicos Confraternidad, con
High Security, y en el consagratorio del Caribe, con My Own Business,
Jaramillo se coloca en la escena de los grandes jinetes del área. El
jockey de 23 años contó los pormenores de su conquista, y considera
que cosas como ésta le ayudan a madurar profesionalmente
FRANCISCO MORALES
CESAR AUGUSTO RIVERO
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Fotos JACOBO LEZAMA
El campeón My Own Business en plena acción
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El campeón Jaramillo y el
foete ganador de cinco clásicos internacionales
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El nuevo Rey del Caribe, Emisael Jaramillo, visitó
ayer la redacción de El Nacional, luego de su conquista internacional
en los eventos 33° Clásico Internacional del Caribe con el campeón My
Own Businees el domingo pasado, y en la Copa Confraternidad Antonio
Mongil jr, a bordo del ejemplar High Security dos días antes, en la
arena del hipódromo El Comandante de Canóvanas, en Puerto Rico.
Jaramillo Sánchez estuvo acompañado por su agente,
José Angel Torres, personaje que ha catapultado a la cumbre al novel
campeón y llevó al desaparecido as Juan Vicente Tovar a obtener 16
casquillos de oro consecutivos.
El jinete venezolano fue recibido, con muestras de
afecto, por la redacción deportiva en pleno.
El jockey Jaramillo posee en su haber 573 triunfos en
Venezuela, repartidos de esta manera: 140 victorias en la temporada de
1998, 284 en 1999, y 149 lauros en la presente campaña. Joven de 23 años,
del signo acuario y con una pequeña llamada Emelys de Los Angeles,
Emisael considera que el triunfo en los eventos caribeños le traerá la
madurez necesaria para su carrera. "Este éxito me ayuda a madurar
como persona y profesionalmente; me enseñó mucho ganar dos clásicos
de etiqueta mundial", por lo que ahora suma 31 en su corta carrera
sobre los purasangre.
My Own Business y High Security: los mejores
Jaramillo sonríe satisfecho luego de la faena de
llevarse los dos clásicos caribeños y comienza a relatar su conquista
a bordo de los campeones My Own Business y High Security.
"La pista de El Comandante tiene una arena rara,
con unos codos cerrados. Tenía que correr por centro de cancha, porque
las tres primeras líneas son duras" relató el rey del Caribe.
-¿Cómo fue la carrera con My Own Business?
-Estaba tranquilo, sabía que tenía caballo de sobra
a pesar de la mala partida. Lo fui llevando poco a poco, de menor a
mayor, porque el caballo ahora es más dócil. Le di un poco de intención
y en los 500 metros lo llamé a correr para pasar. Le di ocho foetazos y
aquí estoy", soltó jocoso el campeón.
-¿Y con High Security?
-High Security estaba muy bien, sentí que el caballo
tenía que hacer la carrera adelante y me respondió, relató el jinete
acerca de la forma como obtuvo la Copa Confraternidad.
-¿No se amilanó el animal por la lucha inicial con
el guatemalteco Pretexto?
-Para nada, sabía que High Security tenía que
correr en punta y así lo hice.
-Si el panameño Evaristo no se abre en la curva
debido a su fractura del sesamoide, ¿Qué hubiese pasado en los metros
finales de la Copa?
-Ese final hubiese sido parejo, Evaristo venía duro
por fuera y si no se abre, hubiera sido un final cabeza a cabeza.
Estadística 2000
"Las cosas vienen solas. Lo bueno es tener una
mente positiva y con el pasar del tiempo he aprendido que todo
rendimiento trae sus frutos. A veces ganar es la mentalidad de cualquier
jockey, pero todo llega a su tiempo tarde o temprano". Palabras del
jinete que fue distinguido en 1998 y 1999 como el mejor del país por el
Círculo de Periodistas Hípicos de Venezuela.
-¿Qué piensas que sucederá con el resultado de la
estadística en La Rinconada?
-Antes que nada, tengo que darle gracias a Dios.
Superé el accidente de Janus, que me provocó una fractura con cuatro
meses fuera de acción, además de un mes de suspensión. Todo llega, si
es para mí bienvenido sea, le pondremos empeño.
El jinete Richard Bracho comanda actualmente la estadística
por carreras ganadas de La Rinconada con 112 lauros, quince por encima
de Jaramillo. Bracho lleva 140 montas más en el 2000 y faltando apenas
tres semanas de campaña en el coso capitalino, luce complicado que el
jinete campeón del Caribe, alcance el casquillo actual, pero como él
mismo dice, "todo es posible".
Látigo con sudor
"Presentía una mala partida, porque el caballo
se mostraba demasiado tranquilo, muy distinto a su temperamento
normal". Y así fue, tal como lo describe el campeón de los
jinetes, Emisael Jaramillo. My Own Business tuvo una partida pésima al
quedar penúltimo quedó luego del tañido del timbre.
"El látigo del multicampeón -el que usó Juan
Vicente Tovar en los tres clásicos internacionales conseguidos en 1990
en el hipódromo de Santa Rita- me sudaba en la mano por la humedad que
había en el ambiente. Pero yo confiaba en el triunfo de ese gran
caballo, que por cierto, me corre donde yo lo ponga. ¡Qué nobleza! Es
el mejor que he corrido en mis tres años de profesional".
El mérito, la proeza del entrenador Antonio Bellardi,
Jaramillo no la regatea sino que, por el contrario, señala "el
trabajo de Antonio fue impecable. En todo momento estuvo sobre el físico
del potro y por eso la confianza que tuvimos siempre. Bellardi nunca me
giró instrucciones, más bien me decia `usted decide sobre la marcha'.
Bueno, fue una conquista para Venezuela. Gracias a Dios".
Y volviendo al foete. Se escuchaban rumores de un
posible decomiso del implemento estimulador. "Unos minutos antes de
la carrera, por si acaso, lo cubrí con una cinta adhesiva negra y le
puse un spray del mismo tinte. Y así salté a la pista. En el aparato,
un funcionario se quedó viendo el látig o, comprobó el color y se
retiró conforme. A segundos de la largada, pensé y me dije: `Ahora van
a ver a un caballo de carrera venezolano, a Jaramillo resteado".
Y como en el poema Vuelta a la Patria, de Juan
Antonio Pérez Bonalde, "agita postillón tu látigo inclemente"...
Emisael lo agitó, venció y tocó la gloria. Ahora figura entre los
planes de las autoridades hípicas venezolanas, porque se aspira colocar
el foete en el Salón de la Fama del hipismo nacional, en un sitio
especial para la historia. Para ello se espera la anuencia de su actual
propietaria, Yolanda Celis, viuda de Tovar
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