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Triplemente tristes 

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CESAR AUGUSTO RIVERO

Definitivamente fue un "mal negocio«« el traslado de los caballos venezolanos My Own Business (vencedor en la pista de El Comandante de la edición 33 del Clásico del Caribe) y Vuelve Jorge (arribó en el cuarto) para intervenir en la justa caribeña. Pues, inicialmente después de muchos, pero muchos días -exactamente 16-, se hace conocer que el doblecoronado My Own Business, caballo entrenado por Antonio Bellardi, salió con trazas de cafeína, un alcaloide prohibido por las reglamentaciones hípicas del orbe.

Esa fue nuestra primera tristeza, un duro golpe para el orgullo hípico venezolano y de gran calibre. Pero así son las cosas. Razón tenía Ana María Freudman, dueña del prestigioso haras Tamanaco, cuando le indicaba a Antonio Bellardi: "Mijo no vaya a Puerto Rico, no vaya a Puerto Rico, yo que se lo digo, no lleve al caballo««, allí cabe el lema que expresa: "Más sabe el diablo por viejo, que por diablo".

La segunda tristeza que nos lleva a escribir estas líneas es la amistad que nos une al pueblo boricua y a diversas personalidades de los medios hípicos de Puerto Rico. Nuestra reseña titulada "Mal Negocio««, publicada el jueves 21 de diciembre, a 18 días de la edición de la justa caribeña, ha provocado polémica en el ambiente hípico regional y en algunos medios comunicacionales de la Isla del Encanto. Allí relaté lo acontecido en la rueda de prensa ofrecida por el abogado Hugo Albarrán Acosta, copropietario de My Own Business, en la cuadra del entrenador Antonio Bellardi. Uno de los colegas preguntó: "¿Es verdad que el señor Lionell Muller, presidente de la Confederación Hípica del Caribe, tiene una parte de la yegua boricua Brícola...?««, ante lo cual el abogado Albarrán expresó: "En la Conferencia de Medio Año de la Confederación Hípica del Caribe realizada en Santo Domingo, asistí con otros venezolanos y me preguntaron si mi caballo My Own Business iba a participar, y yo dije que sí; acto seguido, alguien le preguntó a Lionel Muller cuáles eran los ejemplares que correrían por Puerto Rico y si Brícola era de él, y él comentó a carcajadas que sí, pero no tengo la seguridad de que Muller sea dueño del animal««.

Por lo tanto, yo escribí "...este ejemplar (Brícola), se pudo conocer, pertenece a las sedas de la divisa Buckeye Stable, y uno de sus dueños -según trascendió- es Lionell Muller, justamente el presidente de la Confederación Hípica del Caribe...«« por lo cual, describo claramente lo que se pudo conocer en la rueda de prensa efectuada en la cuadra de Antonio Bellardi.

Me enteré por el editorial del medio hípico En Carrera, que los dueños de la yegua Brícola son el doctor Luis Enrique Ortiz y el deportista Pedro "Cuco" Ortiz. Entonces, nos queda felicitar a los dueños de la flamante campeona boricua Brícola, pues, en caso de que se corrobore el miércoles 10 de enero de 2001 que la muestra de orina del caballo My Own Business tiene presencia de la sustancia cafeína, la yegua Brícola pasará al historial del evento como vencedora oficial.

La tercera tristeza, nos duele de verdad. El distinguido periodista José Rubbico, que labora en el diario El Universal, recibió el pasado 23 de diciembre en un comunicado de prensa del Comité Organizador del XXXIII Clásico Internacional del Caribe (vía e-mail) unas declaraciones del presidente de la Confederación Hípica del Caribe, el señor Lionell Muller, que al momento de escribir estas líneas, aún no ha llegado al diario El Nacional .

En el comunicado, Muller declara que se siente ofendido y que en el artículo "Mal Negocio«« se le atacó y se levantó una calumnia contra su persona. Señor Muller, usted está alejado de la verdad, sencillamente cuando escribí "según trascendió" me adhiero a lo que se dijo en la rueda de prensa a la que asistí. Si usted se siente ofendido, le ofrezco mis disculpas públicamente. Pero lo que no puedo aceptar es la falta de cordialidad que han tenido los amigos boricuas con mi persona al no enviarme ese comunicado, y más en este mundo actual de la era comunicacional.

Lo cierto es que rezaré el miércoles 10 de enero de 2001 para que la muestra de orina, tomada al caballo My Own Business, salga negativa.

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